Jardinería: Justo cuando tus planes están resueltos, la vida tiene otras ideas

jue., 8 de junio de 2023

La columna de esta semana es más una diatriba que una columna de consejos. Mis sueños de una temporada de siembra perfectamente organizada fueron ajustados por la realidad de la vida.

Primero, todavía estoy experimentando con el mejor momento para comenzar mis plántulas bajo luces. Tengo un estante instalado con luces LED de tienda en nuestra sala de hornos y ha demostrado ser el lugar perfecto para comenzar con tomates, pimientos y cultivos de temporada fría.

Comencé a sembrar a principios de febrero para darles a los pimientos y las cebollas más tiempo para germinar. También planté algunos cultivos de estación fría que esperaba plantar a principios de abril. Todos surgieron mucho más rápido de lo que esperaba y en poco tiempo tuve un bosque de plantas en crecimiento que estaba superando su espacio. Todavía faltaban dos meses para la temporada de siembra.

Luego, después de que la nieve se derritió, me di cuenta de que antes de poder plantar algo en el huerto de mi casa, tenía que reconstruir cinco de mis camas elevadas de 4 por 12 pies construidas hace 12 años con madera que se rescató de la terraza de un vecino. reconstruir.

Antes de que pudiera comenzar ese proyecto, tuve que esperar a que el suelo se descongelara, lo que tomó hasta mediados de abril. Como resultado, no hubo una siembra temprana y tuve que encontrar una manera de mantener mis inicios bajo control durante un mes más. A principios de mayo, el suelo todavía registraba menos de 40 grados, lo que no era propicio para que crecieran las semillas y los trasplantes. Sin embargo, la pamplina estaba floreciendo.

Se reconstruyeron las cajas, pero me di cuenta de que tendría que reconstruir el sistema de riego para sostenerlas. Al menos el costo de la madera era la mitad de lo que era el año pasado, pero todavía era una pequeña pila de madera para el dinero que gasté.

El sistema de riego fue un poco más fácil y económico, ya que tengo la costumbre de guardar los accesorios de tubería de otros proyectos y tenía la mayoría de las piezas a mano. Hay ventajas en ser un poco scrounger y rata de carga. En medio de estos proyectos, mi cuerpo de más de 70 años me recordó que ya no era un pollito y que los proyectos no terminarían en mi línea de tiempo mental. Malditos torpedos, adelante a todo vapor.

Más allá de los lechos del jardín de mi casa, todavía tenía que quitar las malas hierbas y cubrir con mantillo las parcelas de mi jardín comunitario donde cultivo maíz, calabaza y papas antes de que las malas hierbas se hicieran cargo. Mi plan era cubrir toda la cama con mantillo y solo despejar espacios para plantar. Colocar mantillo de esta manera reducirá el trabajo de desherbado durante el verano para cortar las cabezas de la enredadera que se está infiltrando en la parcela. Esta tarea, lamentablemente, será una batalla sin fin. No te deshaces de la enredadera; aprendes a vivir con ello, y se convierte en uno de los grandes retos de la vida.

Por último, está la batalla en curso con las ardillas y nuestro comedero para pájaros, pero ese es un tema para otra columna.

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